El joven del 2050
Por: Jorge Melo Vega, Gerente General de Responde
Hugo, Paco y Luis ingresaron a la universidad este año y tienen diferentes proyectos de vida: Hugo piensa trabajar en una empresa de tecnología, mientras que Paco y Luis mas bien piensan juntarse para ofrecer de manera independiente soluciones de software para las empresas. Saben lo que quieren ahora como jóvenes con dos décadas de vida, pero no entienden que pasará cuando tengan seis décadas a cuestas.
Estos muchachos iniciarán su ciclo laboral en 5 años y estarán en la edad de jubilación el año 2050, luego de unos 30 o 35 años de trabajo. En todo el mundo esos escenarios se planifican, para que el ciclo de vida de las personas tenga la compensación necesaria y así cubrir sus necesidades futuras. No hay sorpresas, la productividad de las personas tiene un ciclo de vida y un modelo de sostenibilidad desde el Estado, el cual tiene que proyectar ese escenario.
Es lo que se está intentando desde el Poder Ejecutivo en los últimos 20 años, mirar el futuro para trabajarlo en el presente y así ordenar las cuentas nacionales y prepararse para las necesidades que tendrán aquellos que hoy tienen 25 o 35 años. No hacerlo sería una grave irresponsabilidad, ya que todo redundará en los presupuestos de la República o en el abandono absoluto de nuestros mayores, como ha venido ocurriendo todo este tiempo.
Empleo digno y sostenibilidad
Decíamos que los diferentes gobiernos desde el año 93 se han preocupado por desarrollar una política previsional, un concepto muy similar a lo que desde la RS llamamos sostenibilidad. Mientras que, saboteando una vez más, el parlamento se concentra en el corto plazo, la inmediatez y el populismo torpe al considerar que es impopular que los independientes prevean un futuro también. Este divorcio entre la sociedad y nuestro Congreso no hay más que confirmarlo con los recientes estudios de opinión en los que los ciudadanos se muestran de acuerdo que exista aporte de los trabajadores independientes en una AFP, pero el parlamento aprueba eliminar dichos aportes.
Si nuestro principal problema para desarrollar instituciones en el país es la informalidad, ya sabemos que el enemigo se presenta en condición de representantes elegidos por el pueblo. El único indicador claro para hacer del Perú un país viable es el del empleo digno que se manifiesta en trabajadores que se incorporan a la seguridad social y que tienen un aporte previsional.
Si la sociedad y sus autoridades no entienden que la construcción del futuro está en la previsión, en el ahorro, seguiremos siendo un país inviable. Por ello, los jóvenes de hoy que serán pensionistas en el 2050 necesitan entender que es indispensable el ahorro. No hay soluciones mágicas y asumir que ya luego el Estado se hará cargo de ellos resulta inadmisible.
El riesgo de Pensión 65
Programas de ayuda condicionada como el que ofrece el gobierno hoy para los adultos mayores que no tienen derecho a una pensión, es la expresión clara, la foto del fracaso de los gobernantes que no supieron prever el futuro y hoy se tiene que destinar parte del presupuesto que debiera ser dirigido al desarrollo, a cubrir la falta de previsión del pasado. Perpetuar Pensión 65 es ofrecer el mensaje desde el Estado que no tiene sentido mirar el futuro: “alguien se hará cargo de mí”. Por ello, eliminar desde el Congreso propuestas previsionales para la gran mayoría de ciudadanos que son los independientes, podemos considerarlo como una práctica corrupta que le mete la mano al bolsillo de todos los peruanos en los años venideros.